Rocío Verdejo

Rocío Verdejo (Granada, 1982) Estudia Comunicación Audiovisual en la Universidad de Málaga y un máster de Fotografía en la escuela EFTI de Madrid, ciudad donde hasta hace poco tiempo ha residido y desarrollado su trabajo como directora creativa en publicidad, carrera que compagina con su trabajo como autora. Recientemente ha vuelto a afincarse en Málaga, ciudad donde comenzó su actividad como creadora, y a la que ha estado fuertemente vinculada durante toda su trayectoria artística. Sus fotografías surgen de ideas concebidas desde un punto de vista íntimo, tomando como referencia sus propias vivencias y emociones, recreando escenas narrativas que materializan esas experiencias.

Mi trabajo se desarrolla en el terreno de la fotografía escenificada. Construyo imágenes partiendo de un guión abocetado mezcla de imágenes de referencia, anotaciones, dibujos y tomas de trabajo de localizaciones y modelos. Es un proceso lento y minucioso, que a menudo me lleva años llevar a término.»

Su trabajo Quietud, producido en 2008 con el apoyo del programa de becas INICIARTE, forma parte de la colección del Centro Andaluz de la Fotografía y ha itinerado por salas de Sevilla, Málaga, Huelva, Córdoba y Valencia, entre otras. Otros proyectos posteriores que consolidan su carrera artística, han pasado por las salas del MUPAM (Museo del Patrimonio Municipal de Málaga), participado en ferias como Art Madrid y Fotofever París e itinerado por salas de Barcelona, Mallorca, Salamanca, Orense y Castellón entre otras. En 2019, Rocío inicia su colaboración con las galerías Moret Art en A Coruña y Alalimon en Barcelona.



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PROYECTOS

ALEGORÍA DE LA MEMORIA

Esta secuencia de imágenes personifica la memoria en una mujer. En ellas aparece la memoria como la mujer ancestral, salvaje y visceral, conectada con la naturaleza. La memoria es el tiempo, presente, pasado y futuro. Y como la mujer, la memoria es mutante, y están en ella la luz y la sombra.

Como si de una criatura fantástica de la mitología se tratara, ella habita en su morada recibiendo las experiencias que transformará en recuerdos. En su hogar predomina el blanco. Esto hace referencia a que la memoria es un espacio por construir para cada uno de nosotros.

En la temática, la secuencia realiza un paralelismo con los comportamientos de nuestra memoria. En el espacio, las posiciones de la protagonista reflejan además de la acción en sí, cualidades de la memoria. En la simbología, las flores son los recuerdos y nos hablan de la fugacidad de la memoria.

Como si fuese una criatura fantástica de la mitología, habita en su morada y recibe las experiencias que transformará en sus recuerdos. «

LAS MATEMÁTICAS DE DIOS NO SON EXACTAS

Una colección de imágenes en las que se encuentran vivos y muertos, y la muerte convive de forma peculiar dentro de la vida. Imágenes que comparten una exaltada manifestación de apego a la vida y una rabiosa negación de la muerte.

Escenas que ponen de manifiesto un catálogo de emociones y miedos universalmente compartidos ante la incierta promesa cristiana de la vida eterna, y que se traducen en el terror que nos produce pensar que todo acaba aquí.

Las situaciones que se representan son tan extremas que rozan lo cómico. En relación al contenido, existe un choque sorpresivo entre la belleza y armonía del escenario fotografiado y lo terrible desde el punto de vista sentimental que representa, de ahí que el impacto visual de fruto a una obra de alto contenido poético.

La impotencia del hombre ante la muerte ingenia métodos para sobrepasar la discontinuidad del ser…»

QUIETUD

En la serie Quietud (2008), la artista habla de la muerte dentro de la vida, planteando la relación entre la inmovilidad y el bienestar. Utiliza imágenes de mujeres desnudas y sumergidas en aguas estancadas, simbolizando la situación de mujeres acomodadas e inmóviles ante situaciones difíciles, de las que no se atreven a salir.

Las fotografías de Quietud muestran la ambigüedad de una mujer entregada literalmente a las aguas que, sin embargo, expresa, tanto en su rostro como en su cuerpo, un estado placentero o de paz interior que, incluso en algún caso, puede estar cercano a lo extático.

En Quietud, Rocío Verdejo, a diferencia de su obra anterior, sumerge a sus modelos en el agua, con lo que la imagen de la Ophelia shakesperiana emerge, en mayor o menor medida, como referencia para el espectador, aunque evita tanto el desenlace del relato de Shakespeare como de la multitud de versiones pictóricas y fotográficas que se han sucedido a lo largo de la Historia del Arte, tendentes todas ellas a la manifestación de la muerte del personaje femenino.»

Del texto de Juan Francisco Rueda «Quietud, catarsis, esperanza y reflejo»

INTERÉS SOCIAL

Observar una realidad cotidiana social y llegar a sus propias conclusiones personales, así como partir de una situación personal cotidiana e implicar a la sociedad a participar desde la propia obra, son dos maneras de intervenir en lo social a través del arte que Rocío Verdejo aborda en los trabajo seleccionados en esta web.


CRASHROOM (2015)

En este proyecto, la artista trata el complejo tema de la violencia de género con una perspectiva neutra y respetuosa, aunque sin renunciar a la empatía. Durante 6 meses, realiza una labor de investigación recogiendo testimonios de mujeres que han sufrido violencia de género y que se encuentran en diferentes fases del proceso de rehabilitación física y psicológica posterior al trauma.

He comprendido que el miedo es una constante en sus vidas, llegando al extremo de anularlas completamente en los casos más graves. Estas mujeres se han perdido a sí mismas. Están aisladas en el terreno emocional y a veces también en el físico. No se reconocen, no se comunican.»

En el ejercicio de buscar una metáfora visual que exprese ese “no existir por dentro” he elegido dos elementos simbólicos, el espejo y la piel, para construir las imágenes de esta serie.»

Con esta idea se plantea un retrato coral con cinco mujeres de todas las edades, una de ellas con su hijo, en un salón de baile de inspiración romántica, aludiendo con esto a la ironía recurrente en los casos de violencia por la que las víctimas y verdugos buscan amparo en una visión romántica del amor.


LA CONSTRUCCIÓN DE MI MEMORIA (2015)

Rocío Verdejó empezó a trabajar sobre la memoria en el año 2015, con un proyecto autorreferencial, La construcción de mi memoria. Pretende hacer reflexionar al espectador sobre la veracidad y los límites de la memoria episódica, a veces construida a través de fotos, relatos, o pequeños testigos (entradas de cine, resguardos, billetes de avión, etc), o incluso a través de otros, apropiándonos de historias ajenas que hacemos nuestras, sin ser conscientes normalmente de que lo que defendemos como nuestra memoria puede llegar a ser una fantasía.

Antes de iniciar este recorrido, piense en todos los episodios sucedidos entre los 0 y los 18 años que puede recordar conscientemente. Bienvenido a su memoria episódica. Imagine ahora que, en lugar de todo su archivo de momentos y emociones asociadas, solo encuentra el vacío. Este es un proyecto para la construcción de mi memoria.»


Para la ejecución, Rocío construye titulares con los hitos más significativos, en forma de cajas de luz. Acompaña la instalación con el microsite http://laconstrucciondemimemoria.com a través del cual la gente puede escribir a la autora sobre el hito concreto del que tengan información, y participar en el proyecto colectivo de la construcción de su memoria.